Ka Won Seng. Albino García esq. Santa Anita, Viaducto Piedad. Auténtico restaurante chino, a cuatro o cinco cuadras del metro Viaducto. En la entrada un letrero anuncia: "Aquí no vendemos pan de chinos". Recomiendo pedir té verde, probar alguna de las sopas y en definitiva compartir el cabrito estilo chino. Por el rumbo hay otros dos locales de comida china, pero este es el bueno.
Mami. Nuevo León esq. Quintana Roo, Condesa. Es una especie de cafetería con ínfulas de fonda, o acaso una fonda con apariencia de cafetería. Se trata de un negocio familiar modesto, decoroso, en el que cocinan las galletas de Hildegarda de Bingen, además de platillos ricos como lasaña de atún. También venden libros religiosos.
Bukhara. Portal de Mercaderes, Centro. Se suben unas escaleras muy cerca de Tardan para llegar a un área de comida como de centro comercial en el que sobresale este local con propietarios y cocineros de Nueva Delhi. El bufete vale la pena, aunque los platillos a la carta son más genuinos e interesantes. Por su religión no tienen cerdo.
Fonda 99.99. Moras 347, Del Valle. Lugar de comida yucateca. La variedad de platillos es asombrosa. La sopa de lima está muy bien. Hay que llegar temprano porque algunos guisados se terminan pronto.
Argentinissima. Tamaulipas esq. Benjamín Hill, Condesa. Comida argentina rica y barata en un restaurancito sencillo, bien puesto y con mucha calidez. La milanesa y el pastel de chocolate merecen un premio.
Casa Rosalía. Eje Central esq. República de Uruguay, Centro. Probablemente el mejor lugar para comer paella en la zona. Existe desde hace décadas. Yo llegué por mi papá, quien también disfruta los siete tiempos de una comida robusta y a un precio justo. Se autoproclaman "la casa de la paella", pero no destacan sólo por ella. Perfecto para llegar con mucha hambre.
El Parnita. Yucatán 84, Roma. La reseña está aquí.
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