Poder y arrogancia, extremos y coincidencias (An Idoru review, sorry, a Dogville review)

Hace tiempo que una película no me emocionaba tanto. Escuchar a la jesucrística Nicole Kidman decir "hay cosas que uno debe hacer por sí mismo" frente a su extinta comunidad isladeguilliganesca me provocó un notable estremecimiento, que por supuesto se vio acentuado cuando pocos minutos después escuché "Young Americans" en los créditos, uff. No pude contenerme. Si Dancer in the Dark fue, de alguna manera, unilateral al tratar la relación víctima/victimario, Dogville es un profundo recordatorio, casi chestertoniano, acerca de lo cómica que puede llegar a ser "la justicia". Hubo algo en la voz en off y en la Gente (que se reía, como siempre, donde no había nada chistoso) que me molestó ligeramente, pero en realidad sólo representaron un par de motas de polvo en el zapato.
Muy activo y enérgico, pero también muy deprimido

Hoy me cambié a mi nueva oficina, estoy más tranquilo y concentrado ahí. Me la pasé trabajando, a excepción de un par de horas que aproveché para ir a un casting de voz en La Condesa y para hacer mi test gratuito de personalidad en el Instituto de Dianética (estoy empezando a sospechar que me timaron, pero no sé, no sé). Colgué los resultados en mi habitación. Fue sorprendente descubrir el desfavorable y divertido desequilibrio que presenta mi carácter en la cotidianeidad actual (de ahí el título de este post). Tuve que informar a la señorita acerca de mi situación laboral actual. Entonces sonrojé y ella pensó que lo hice por coqueteo. Ja.
Blowin' in the church

Ya lo había dicho antes, pero nadie me creía. Ahora tengo los pelos en la mano: el domingo, en la misa de 13:30 de la iglesia que está en Viena (Del Carmen, Coyoacán), usaron "Blowin' In The Wind" de Bob Dylan como canto litúrgico. En lugar, por ejemplo, de "the answer my friend..." dicen "saber que vendrá", ja. Quite amusing.
Dos frases que leí hoy

"Esta televisión está a su servicio, puede verla todo el tiempo que guste". Farmacias Similares. Centro de Coyoacán.

"Usted está a salvo en cuanto nosotros sigamos existiendo". Instituto de Dianética. Avenida Chapultepec, a la altura del metro ídem.
Inicia el año del mono

Empecé el año del mono con una buena noticia: en los andenes del metro de la Ciudad de México han comenzado a distribuir libros que los usuarios tendremos que devolver una vez que hayamos llegado a nuestro destino. No quise aceptar el ejemplar que me ofrecieron porque yo ya traía una lectura para mi viaje, pero quedé muy satisfecho con la idea de que la gente tendrá la conciencia de regresar los libros. Hoy tuve ganas de creer en la Humanidad Mexicana. Y hablando de lecturas, quiero recomendales el número de febrero de la revista Complot en la que aparece mi primera colaboración. Ayer fui a la oficina y conocí a la editora, he quedado muy feliz por poder ser un colaborador de esa revista que tanto admiro.
"Hoy Tengo Miedo"

No tenía ni diez segundos despierto. Tomé mi celular sin mucha conciencia de lo que estaba haciendo y marqué a Radioactivo. Mi llamada entró en seguida y por supuesto la pasaron al aire. Defendí las dos nuevas canciones de Fobia, hice un par de comentarios incómodos sobre la payola y me despedí, fue raro. Así empezó mi día. El clima ha estado nublado y frío, y no sólo afuera de la oficina. Estoy feliz, quiero decir.
A brief chronicle (¿así se escribe?)

Odio las frases que empiezan con "a pesar de", y a pesar de eso, así empezaré. A pesar del estrés acumulado durante el fin de semana, hoy he tenido un día feliz. Con mucho trabajo, eso sí. Recibí llamadas de mi papá y de mis amigos más cercanos en Aguascalientes (por mi cumpleaños, you know), además, me llegaron muchos mensajitos al celular y eso me puso muy contento. La primera persona en llamar fue Raquel, un beso para ella. En la mañana tuve una entrevista con Fobia muy padre, Linda me regaló un disco vía Iñaki y en la oficina me compraron un pastel. Luego, toda la tarde estuve trabajando en el artículo de portada del número de febrero de Sónika. Quedó muy padre. Ahora, voy de salida al Cafeína a tomar unas fotos y de ahí a la casa a dormir. En el metro seguiré leyendo el libro que compré anoche en el Gandhi de Miguel Ángel de Quevedo después de haber ido a la Cineteca con mi amigo PP. El hombre que fue jueves, uff, Chesterton. Aprovecho para presumir que el sábado grabé mi primer comercial, quedé muy satisfecho. Además, he recibido excelentes noticias de Complot, saludos a Norma.
A minor incident

Sonia: vayan un día a mi casa y vemos películas.

Jorge Pedro: podemos llevar cervezas, sí... mmm, bueno, no siempre tengo que relacionar el alcohol con la diversión, ¿verdad? Mejor compremos yogurts.

Sonia: o gelatinas, o leche.

Jorge Pedro: pero la leche engorda.

José: no, el que engorda eres tú.

:(
Do you realize??

Estoy convencido de que detrás de cada mala noticia existe una muy buena. Aunque también sé que saber eso no siempre basta.
Mala noche no

Anoche no dormí mal, al contrario, incluso tuve sueños agradables. Soñé que me daban zapes cada vez que decía una de esas big words que utilizo para perfeccionar mi expresión oral. Bah, en el fondo soy un bobo. Y digo que el sueño fue agradable no por los zapes, sino por quien me los daba, je.
Cinco cosas que pensarás mientras lees lo siguiente

1. Que me creo muy creativo y original por hacer esto.

2. Que en realidad no tengo creatividad ni nada sobre lo cual escribir y que este es un recurso pretencioso y mal logrado.

3. Que me quiero hacer el chistoso.

4. Que es una tontería que aún sigas leyendo.

5. Que cinco puntos son demasiado, los primero cuatro bastaban.
"Cuando tú mueras, yo beberé tus huesos"

Entre más basura comas, mejor sabrá tu carne. Ahí están las langostas, los camarones y por supuesto los cerdos. No está de más saberlo.

(Aclaro que José Melo, Sonia Ramírez y Elohim Villalobos me ayudaron a obtener la inspiración para este breve texto, ejem).
No man's land

Estómago comprimido, tierra y olor familiares. Regresar a la orilla nebulosa que al final ya no era TAN nebulosa. El deseo de extrañar a mediano plazo, como para justificar todas las quejas que tanto fastidian a quienes me rodean. Mover la pierna con velocidad y sin conciencia debajo de las mesas. Algo que no está detrás, sino debajo. ¿Debajo de qué? Espero saberlo pronto y en realidad no me importa TANTO si alguien más se entera.