Y estoy triste. Pero también feliz. O sea que me siento así:
Salsas sin ajo
Pues anoche estuve en una sesión del Pecha Kucha y la pasé bien. Pero antes fui al Sumesa a comprar los ingredientes para una salsa verde. Llevaba todo el día con ganas de hacer una. Así que la preparé, la probé y llegué de buenas al Covadonga. Y así mismo salí de ahí. Sin embargo, no puedo contener algunas impresiones desfavorables relacionadas con el evento. Yo tengo un reclamo, que en realidad es una pregunta: ¿no se supone que un artista es una persona espiritual, intelectual y emocionalmente avanzada (o por lo menos especial)? La idea de exponer trabajos creativos me parece estupenda, lo que no me gusta es escuchar a alguien que en realidad no tiene nada qué decir. Y cuando el discurso del expositor se limita a un vocabulario de 18 palabras (entre ellas "post apocalíptico"), todo se pone peor. Con todo, disfruté mucho la participación de Ramiro Cháves y Afrodita. La primera me resultó legítima y honesta; mientras que la segunda constituyó un esfuerzo sólido y original. Ambos proyectos me dijeron algo con verdadera claridad. Los demás no. Pero los respeto, desde luego, y también los aplaudo. A mí no me gustaría que alguien viniera y me dijera que mi salsa sabe horrible, aunque tenga razón. De hecho, tendría razón. Le faltó ajo.
¡Esta noche!
Estoy emocionado porque hoy voy a abrirle a DJ Puto, a quien admiro mucho, minutos antes de su primera presentación en la colonia Roma. Mi selección musical incluirá a McNamara, Erasure, Astrud, Post Pastel, Mano de Santo, Vanity Bear, Belle & Sebastian, La Costa Brava y un montón de cosas más. Además, César se ha encargado del styling, que en mi caso incluye un impermeable precioso. El único problema es que todavía no sé qué ponerme debajo (¿ropa interior de licra?, ¿un pijama de seda?, ¿nada?).
La Roma provoca
Me citaré: "En esta ciudad, si quieres algo tranquilo te quedas en tu casa y ya". Eso lo escribí ayer mismo, pero por la noche ya lo había olvidado. Después de ensayar un rato en su casa, Dorian y yo emprendimos un paseo por la Roma. La idea era discutir algunas ideas sobre nuestra presentación de mañana, y dormirnos temprano. Pero, claro, terminamos en la inauguración del Imperial. Qué fiesta. Ahí estaban los bar flies habituales, y también una horda extraña que parecía extraída del Bar Provoca (tipos con gel, imitaciones de Rihanna, emos de avanzada; gente así). Conocí y amé a Moli Moli, chismeé con Lorena, parloteé con ese escritor catalán que siempre está en todos lados, brindé y brindé con algunos compañeros de trabajo de Dorian y acepté todas las cervezas que me obsequiaba el ex mesero del Non Solo Panini, ese que habla como en portugués. Recuerdo a dos DJs: uno mayor y otro que lucía como su nieto. Ambos increíbles. ¿Y qué decir de la decoración del lugar? Cuesta trabajo pensar que alguna vez estuvo ahí el Piraña. Empiezo a sentirme viejo, o por lo menos demasiado dosmilero. Necesito pasar a la siguiente década con gracia; y en la Roma, obviamente. Tal vez empiece hoy, que se repite la fiesta (!) en el mismo lugar. ¿Iré?
De fiesta con Naomi
Las fotos son de Dorian. Bueno, la penúltima la tomé yo, pero con su cámara. Yo acababa de llegar de Nueva York y él estaba desveladísimo, por lo que ambos optamos por un plan tranquilo: pasear por la Roma, y luego dormirnos temprano. Qué inocentes. En esta ciudad, si quieres algo tranquilo te quedas en tu casa y ya; de lo contrario, el universo conspirará para que termines en algún after con esta mujer. Es casi inevitable. De ese modo, la noche del sábado antepasado se convirtió, quién sabe en qué momento, en una plétora de excesos moderados, protagonizada por desconocidos que, al final, nunca lo fueron. Bravo por el DF y su modus operandi nocturno.
Sobre la belleza y la amistad
Yo: "Miren a esa tipa, está súper guapa. Yo jamás podría ser su amigo, como que me vería feísimo a su lado".
Compañera de trabajo número 12: "Por eso te llevas con nosotros, ¿verdad? Por feos".
Yo: "Ay".
Compañera de trabajo número 12: "Por eso te llevas con nosotros, ¿verdad? Por feos".
Yo: "Ay".