El Generalito. Filomeno Mata 18, Centro. Fonda particularmente animada. Las comidas corridas son abundantes, y los antojitos a la carta no fallan. Aquí suele comerse con cerveza de barril. Este negocio le pertenece a los propietarios del Marrakech y La Purísima, célebres bares gays de la calle República de Cuba.
Fonda Margarita. Adolfo Prieto casi esq. Pilares, Del Valle. Las ollas de barro, el horario –abren a las 5 horas y cierran alrededor de la medianoche–, los precios y sobre todo la tradición de casi 60 años la convierten en una visita obligada.
Mi Lupita. Buentono casi esq. Delicias Centro. La fonda más reconocida alrededor del Mercado de San Juan. El mole poblano es legendario. Abren de lunes a sábado desde las 13 horas, y cierran temprano.
Beatricita. Londres 190, Juárez. Este local es lo que queda de los Tacos Beatricita, presumiblemente la taquería más longeva del DF, hasta que cerraron hace un lustro. Abre todos los días, y siempre está a reventar.
La Poblanita de Tacubaya. Luis G. Vieyra 12, San Miguel Chapultepec. Lo mejor son los moles, pero también destacan la sopa de tortilla, las milanesas y las quesadillas. Existe desde los años cuarenta.
La Casa del Mole Negro. Insurgentes 295, Condesa. Fonda estrecha, alargada, con platillos genuinamente oaxaqueños. No hay que pasar por alto las tlayudas. Es barato, y te reciben con un sopecito de cortesía.
Chon. Regina 160, Centro. El único lugar especializado en comida prehispánica, desde hace medio siglo. Sirven cocodrilo, gusanos de maguey, jabalí, chapulines, escamoles y otros alimentos por el estilo. Cierran los domingos.
Templo Hare Krishna. José María Tornel esq. Tiburcio Montiel, San Miguel Chapultepec. Está abierta todos los días, a un lado del ashram. Tienen comida corrida vegetariana y nada costosa. El pan es realmente inolvidable.
Las Lupitas. Plaza Santa Catarina 4, Coyoacán. Merendero fundado en los años sesenta. Desde entonces sirve platillos norteños como burritos, machaca, atole de canela. Muy rico. Abren diario desde las 8 horas.
Fonda Margarita. Adolfo Prieto casi esq. Pilares, Del Valle. Las ollas de barro, el horario –abren a las 5 horas y cierran alrededor de la medianoche–, los precios y sobre todo la tradición de casi 60 años la convierten en una visita obligada.
Mi Lupita. Buentono casi esq. Delicias Centro. La fonda más reconocida alrededor del Mercado de San Juan. El mole poblano es legendario. Abren de lunes a sábado desde las 13 horas, y cierran temprano.
Beatricita. Londres 190, Juárez. Este local es lo que queda de los Tacos Beatricita, presumiblemente la taquería más longeva del DF, hasta que cerraron hace un lustro. Abre todos los días, y siempre está a reventar.
La Poblanita de Tacubaya. Luis G. Vieyra 12, San Miguel Chapultepec. Lo mejor son los moles, pero también destacan la sopa de tortilla, las milanesas y las quesadillas. Existe desde los años cuarenta.
La Casa del Mole Negro. Insurgentes 295, Condesa. Fonda estrecha, alargada, con platillos genuinamente oaxaqueños. No hay que pasar por alto las tlayudas. Es barato, y te reciben con un sopecito de cortesía.
Chon. Regina 160, Centro. El único lugar especializado en comida prehispánica, desde hace medio siglo. Sirven cocodrilo, gusanos de maguey, jabalí, chapulines, escamoles y otros alimentos por el estilo. Cierran los domingos.
Templo Hare Krishna. José María Tornel esq. Tiburcio Montiel, San Miguel Chapultepec. Está abierta todos los días, a un lado del ashram. Tienen comida corrida vegetariana y nada costosa. El pan es realmente inolvidable.
Las Lupitas. Plaza Santa Catarina 4, Coyoacán. Merendero fundado en los años sesenta. Desde entonces sirve platillos norteños como burritos, machaca, atole de canela. Muy rico. Abren diario desde las 8 horas.
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