En dirección Sur desde Tlacopan, a la altura del islote llamado Ahuehuetlán, comienza una zona de tierra firme particularmente férfil. Nos encontramos a finales del siglo XVI y los españoles recién han sometido a los tepanecas que habitan la tierra boscosa que cuatro siglos después habrá de conocerse como la colonia Del Valle. Sus pueblos tienen nombres que en el futuro subsistirán, aunque resignificados: Tlacoquemecan (“lugar de los que vienen vestidos”), Atoyac (“lugar de manantial”), Actipan (“encima del agua”), etcétera. Los franciscanos son los primeros religiosos en llegar; rápidamente construyen la iglesia de Santa Cruz de Atoyac, en la cual a partir de 1959 se albergará un lignum crucis. Una generación después inicia el reparto de tierras entre los descendientes de los conquistadores, lo que propicia el nacimiento de ranchos y haciendas como los de Santa Anita, San Borja, San Lorenzo y Amores. En ellos se cosecha mayormente alfalfa para el ganado, y a finales del XIX se hace popular el cultivo de árboles de tejocotes, así como de fresnos que perduran hasta el XXI. En 1913, cuando todavía pasa el tranvía que va del Centro al pueblo de Mixcoac, y cuya evidencia permanece a lo largo de Av. Coyoacán, Porfirio Díaz concede el permiso para fraccionar. Algunas décadas más tarde se entuba el río La Piedad para emprender el Viaducto. Asimismo el bello Parque de la Lama cede su terreno al Hotel de México, luego de que el Estadio Azul se erige sobre una gran mina de arena. La Del Valle y colonias aledañas terminan de adquirir su aspecto actual con Plaza Universidad, el Teatro de los Insurgentes, el Centro Urbano Presidente Alemán y el metro Etiopía, inaugurado por el emperador Haile Selassie, al parecer descendiente del rey David. En la colonia Del Valle han vivido personajes como Marcelo Ebrard, Luis Buñuel y Luis Miguel.
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