"A causa del insoportable hedor que despedían los (...) cadáveres se encendieron grandes luminarias para purificar la pestilente atmósfera; hubo que dejar transcurrir cerca de cinco meses para reconstruirla (...) Mucho se vaciló para elegir el mismo sitio. Varios conquistadores opinaban que se fundase la nueva ciudad en Coyoacán, otros que en Tacuba y quiénes que en Texcoco. Se alegaron diversas razones, pero prevaleció la de Cortés que dijo: 'Que pues esta cibdad en tienpo de los indios avía sido señora de las otras provincias á ellas comarcanas que tanbién hera razón que lo fuese en tienpos de los cripstianos é que ansí mismo decía que pues Dios Nuestro Señor en esta cibdad avía sido ofendido con sacrificios é otras ydolatrías que aquí fuese servido con que a su santo nombre fuese onrado é ensalzado más que en otra parte de la tierra' (...) Una de las primeras medidas llevadas a cabo por el Ayuntamiento fue formar la traza (...) El perímetro llamado 'la traza' estuvo limitado hacia el Norte por las calles llamadas hoy [en 1900] Del Carmen, Apartado, Pulquería de Celaya, Puerta Falsa de Santo Domingo, Espalda de la Misericordia y Cerca de San Lorenzo hasta el Puente del Zacate; hacia el Poniente por esta última calle y las de Rejas de la Concepción, Puente de la Mariscala, Santa Isabel, San Juan de Letrán, Hospital Real, San Juan; hacia el Sur por Vizcaínas, Tornito de Regina, San Jerónimo, Cuadrante de San Miguel, Buena Muerte y San Pablo; y hacia el Oriente por las de Muñoz, Curtidores, La Danza, Talavera, Santa Efigenia, Alhóndiga, calles de La Santísima y el Callejón del Armado."
Fuente: México viejo (Porrúa, 1900) de Luis González Obregón.
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