La vez que mejor


Qué raro. No han transcurrido ni tres meses, pero yo ya pienso en el hotel Gillow con cierta nostalgia. Lo mismo me pasa con la terminal dos del aeropuerto y las oficinas de Telehit. Parece que todo aquello sucedió hace montones de años. Vaya ridículo el que hicimos mis amigos y yo en el Pasagüero durante mi fiesta de cumpleaños; pero qué divertido estuvo. ¿Y qué decir de Chico y Chica? Jamás olvidaré su ejecución en vivo de "Fin del mundo" y "Tú lo que tienes que hacer", ni tampoco la cena en La Perla. ¿Qué será de mí el 19 de enero de 2009?, ¿volveré a comer en el Kolobok?, ¿seguiré estudiando hebreo? Qué raro.