Yo: oigan, hoy no vino el jefe. Apliquemos eso de que los ratones hacen fiesta cuando el gato no está, y vámonos ya a nuestras casas.
Compañera de trabajo número seis: pero es que los ratones no se van a sus casas, sino que se quedan ahí mismo a hacer la fiesta, en este caso, en la oficina.
Yo: (gruñido).
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