Ayúdame, Charbel

Dicen que el original está en Palmas, pero San Charbel tiene una suerte de sucursal en la basílica (no sé si sea basilica, pero su estructura así lo sugiere) del centro de Coyoacán, ese lugar tan poco trendy y tan lovely al mismo tiempo y en el que me encuentro en este momento. En unos minutos lo visitaré, le colgaré un lacito y pediré por mí. A Paco, mi primo político, le funcionó, y tal parece que a un amigo de Gonzalo también. Si pueden, sigan mi ejemplo y pidan también por mí. Yo pienso en todos ustedes cuando recorro Altavista en un bonito microbús. De verdad.