Casi tan cursi como la música que usaron para la entrega del Oscar

La primera parte es una mezcla de Forrest Gump (¡agh con esa voz en off!) con un poquillo de The Wizard of Oz, mientras que la segunda mitad es un descarado refrito woodyallenesco (¿alguien recuerda Los Enredos de Harry?). A todo esto agréguenle una considerable dosis de gringuería glaseada y ahí tendrán a Big Fish. Todo muy obvio y muy cheesy, sin embargo, un aplauso por incluir el personaje del gigante. No volvería a verla, pero no me la pasé mal. ¡Lo que tiene que hacer/ver uno mientras espera Kill Bill 2!