Una conversación con mi tía
Ella: Así es, Jorge. A todos los viejitos nos da diabetes.
Yo: ¿A todos, todos? ¿O sea que a mí también me va a pasar?
Ella: Bueno, no a todos. Por ejemplo a Dios no porque él sólo vivió 33 años como humano.
Yo: Yo pensaba que Dios era un viejito.
Ella: Bueno, sí lo es, pero él no tiene diabetes. Todavía no, al menos.
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