0.014 pesos por segundo

Hoy, haciendo cálculos deliberadamente aproximados, me di cuenta de que cada vez que transcurre un segundo dentro de mi horario de trabajo, gano poco más de una décima parte de centavo de peso. De verdad son muchos los segundos que necesito dedicar a escribir boletines de prensa para pagar, por ejemplo, un minuto de telefonía celular, incluso en Unefon.

El rector de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, institución en la que laboro, requiere de diez veces menos tiempo para lo mismo. Él está lejos de llegar a la tercera parte de un peso por segundo, de todos modos. La vida es cara, el tiempo lento, y los sueldos... hórridamente divisibles. Por cierto. yo sé que Paul McCartney gana en promedio un dólar por cada segundo que pasa. Sé la vida è.

¿Cuántos años tendré que levantarme temprano para conseguir ganar un peso por segundo? Imagínemos que cuando eso suceda —un auténtico éxito profesional—, yo tenga ganas de un refresco: sólo tendría que esperar unos cinco segundos y ya podría pagarlo. Hace rato escuché una conversación telefónica en la que se comentaba que por cada poster que se pega en esta casa de estudios, se le dan dos pesos al encargado de esta sencilla y bien pagada labor. Tal vez pegando posters ahorre años de madrugar.

Qué maravilla poder decirle algún día a la señorita del servicio a clientes de Unefón: "¿un peso? Vaya, lo que yo gano en un segundo; su servicio me conviene 60 veces más". De cualquier manera, yo estaría gastando 1/60 parte de mi fortuna en llamadas por celular. Esto sigue estando desproporcionado desde donde se le vea. Ni hablar; nadie ha dicho que el dinero sea lo más importante.