Reseña del Counterfeit 2 de Martin Gore

Buena materia prima, buena mano de obra y una reconocida marca. Pero hasta la mejor maderera pierde su vigor cuando la región es deforestada. Este álbum de Martin L. Gore, cabeza indiscutible de Depeche Mode (magnífico el DVD que recién sacaron), puede resultar algo… prescindible. El Counterfeit 2 (Warner, 2003) cuenta con una magnífica selección de temas —todos covers, como sugiere el título—, y una cuidadosa producción. Pero el disco en su conjunto termina siendo muy plano.

David Bowie, Iggy Pop, Lou Reed, John Lennon, Brian Eno, Bob Dylan... Todos están ahí. Hasta Nico y Nick Cave. Pero el disco permanece monótono. Lento. ¡Desesperante! Este álbum contiene 11 canciones, entre las que destacan “Stardust” (una clara referencia a Ziggy, no a Bowie), “By This River”, “Das Lied Vom Einsamen Mädchen” y “Candy Says”, y seguramente en este momento no puede encontrarse una compilación de Canciones (así, con mayúscula) tan acertada, ni siquiera tomando en cuenta el fallido Other People’s Songs de Erasure, que también contiene una deliciosa selección. Pero al igual que sucede con las películas inspiradas en los cómics o en las series de televisión, los discos de covers casi nunca destacan, por más bien hechos que estén.

¿Cuál es exactamente el objetivo de lanzar un álbum de versiones cuando eres una estrella? La pregunta sigue en el aire, y la respuesta con certeza no se encuentra en Counterfeit 2, un disco en el que hay más soniditos que música. Por otra parte, el Paper Monsters de Dave Gahan no está mucho mejor. Tal vez sea el tercer miembro de la banda de Essex, tan menospreciado siempre el pobre, quien dé la sorpresa. Él no compone ni interpreta; administra. Y en estos momentos acaba de nacer el primer hijo de su disquera Toast Hawai: Client. Pero volvamos al segundo disco de Martin Lee Gore. Volvamos sólo para decir que este disco es como el corte de cabello que ostenta el compositor de “Personal Jesus” en la contraportada: podría parecerte muy fashion, pero también un poco creepy. La relación entre Gore y Depeche es simbiótica. Por fortuna para los fans. Dicho sea de paso, ellos sí están obligados a comprar el Counterfeit 2.