A últimas fechas es común encontrar letreros como este, y otros algo violentos, en el primer cuadro de la ciudad. Inti Muñoz, director general del Fideicomiso Centro Histórico, le dice sí a la línea cuatro del Metrobús –que comenzará en Buenavista, pasará por San Lázaro y llegará al Aeropuerto– y explica por qué.
¿Cuál es el objetivo de instalar este Metrobús?
Hacer sostenible el proceso de regeneración urbana del Centro Histórico, garantizar su continuidad. Era un gran pendiente generar un sistema bien planeado, funcional, eficiente, moderno y limpio de transporte que asegurara la accesibilidad y movilidad que requiere un lugar de valor patrimonial por el que transitan todos los días alrededor de dos millones personas. Para superar los enormes retos que una crisis urbana de más de 50 años le trajo al Centro se debe poner la mirada en la ciudad del futuro: una ciudad para la gente.
¿Por qué sí a la línea cuatro del Metrobús?
Porque el colapso vial que hoy vive el Centro afecta la calidad de vida de sus habitantes, la conservación del patrimonio y la economía de la zona. Setenta mil vehículos transitan diariamente por el Centro y arrojan 10 toneladas anuales de humo a los 1 mil 800 monumentos históricos que son patrimonio de la humanidad. Las vibraciones y el ruido de ese alud motorizado cotidiano afectan el entorno y a los ciudadanos que caminamos por las calles del Centro todos los día para vivir, pasear o trabajar. En el Centro hay un tráfico salvaje todos los días y se necesita suplir a los 700 microbuses que empeoran este cuadro. El sistema actual careció de planeación y le está haciendo daño al Centro. Se requiere un sistema moderno, público y de calidad que sea compatible con el espacio público, la conservación y la regeneraciónn de la ciudad histórica, que sirva a la habitabilidad y la recuperación del espacio público en el Centro. Con el Metrobús se usará menos el coche para venir al Centro, se usará más la bicicleta y se podrán hacer peatonales más calles.
¿Cuál es la queja más común sobre este Metrobús?
Se tiene la idea de que la línea cuatro del Metrobús será como las otras: con autobuses grandes y biarticulados, con grandes estaciones. Esto ha llevado a pensar que entonces se requerirá una obra aparatosa que afectaría el entorno del Centro Histórico, que provocaría grandes molestias. Esta es una impresión equivocada y tenemos que explicar mejor el sistema. En primer lugar las unidades del "Centrobús", como también se le conoce, serán pequeñas –12 metros de largo– y no serán biarticuladas; en segundo lugar no se colocarán estaciones, sólo pequeñas estelas de no más de tres metros de alto y 30 centímetros de ancho. Así se señalizarán los sitios de parada, el pasaje se pagará dentro de la unidad y la gente subirá a nivel de banqueta –esto beneficiará también a las personas con alguna discapacidad. En terecer término la obra será bastante ligera. Donde ya se llevaron a cabo trabajos de rehabilitación urbana –en el marco de la política de recuperación del Centro– no habrá obra nueva. Donde esto no se ha llevado a cabo se sustituirá la carpeta asfáltica por pavimentos funcionales para el Metrobús, se ampliarán las banquetas y se mejorará el entorno. El Metrobús ha sido ya aprobado por el INAH por considerarlo un sistema respetuoso del entorno patrimonial, y esperamos concluir los trabajos en cinco meses. También vale aclarar que, a diferencia del carril confinado de otras líneas, el carril del “Centrobús” será sólo preferente para el mismo; es decir que podrán transitar los vehículos de los vecinos y los usuarios de estacionamientos públicos, además de que se realizará la carga y descarga en comercios en los horarios que hoy son permitidos.
¿Cuál es el objetivo de instalar este Metrobús?
Hacer sostenible el proceso de regeneración urbana del Centro Histórico, garantizar su continuidad. Era un gran pendiente generar un sistema bien planeado, funcional, eficiente, moderno y limpio de transporte que asegurara la accesibilidad y movilidad que requiere un lugar de valor patrimonial por el que transitan todos los días alrededor de dos millones personas. Para superar los enormes retos que una crisis urbana de más de 50 años le trajo al Centro se debe poner la mirada en la ciudad del futuro: una ciudad para la gente.
¿Por qué sí a la línea cuatro del Metrobús?
Porque el colapso vial que hoy vive el Centro afecta la calidad de vida de sus habitantes, la conservación del patrimonio y la economía de la zona. Setenta mil vehículos transitan diariamente por el Centro y arrojan 10 toneladas anuales de humo a los 1 mil 800 monumentos históricos que son patrimonio de la humanidad. Las vibraciones y el ruido de ese alud motorizado cotidiano afectan el entorno y a los ciudadanos que caminamos por las calles del Centro todos los día para vivir, pasear o trabajar. En el Centro hay un tráfico salvaje todos los días y se necesita suplir a los 700 microbuses que empeoran este cuadro. El sistema actual careció de planeación y le está haciendo daño al Centro. Se requiere un sistema moderno, público y de calidad que sea compatible con el espacio público, la conservación y la regeneraciónn de la ciudad histórica, que sirva a la habitabilidad y la recuperación del espacio público en el Centro. Con el Metrobús se usará menos el coche para venir al Centro, se usará más la bicicleta y se podrán hacer peatonales más calles.
¿Cuál es la queja más común sobre este Metrobús?
Se tiene la idea de que la línea cuatro del Metrobús será como las otras: con autobuses grandes y biarticulados, con grandes estaciones. Esto ha llevado a pensar que entonces se requerirá una obra aparatosa que afectaría el entorno del Centro Histórico, que provocaría grandes molestias. Esta es una impresión equivocada y tenemos que explicar mejor el sistema. En primer lugar las unidades del "Centrobús", como también se le conoce, serán pequeñas –12 metros de largo– y no serán biarticuladas; en segundo lugar no se colocarán estaciones, sólo pequeñas estelas de no más de tres metros de alto y 30 centímetros de ancho. Así se señalizarán los sitios de parada, el pasaje se pagará dentro de la unidad y la gente subirá a nivel de banqueta –esto beneficiará también a las personas con alguna discapacidad. En terecer término la obra será bastante ligera. Donde ya se llevaron a cabo trabajos de rehabilitación urbana –en el marco de la política de recuperación del Centro– no habrá obra nueva. Donde esto no se ha llevado a cabo se sustituirá la carpeta asfáltica por pavimentos funcionales para el Metrobús, se ampliarán las banquetas y se mejorará el entorno. El Metrobús ha sido ya aprobado por el INAH por considerarlo un sistema respetuoso del entorno patrimonial, y esperamos concluir los trabajos en cinco meses. También vale aclarar que, a diferencia del carril confinado de otras líneas, el carril del “Centrobús” será sólo preferente para el mismo; es decir que podrán transitar los vehículos de los vecinos y los usuarios de estacionamientos públicos, además de que se realizará la carga y descarga en comercios en los horarios que hoy son permitidos.
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