Museo del Juguete Antiguo México. Dr. Olvera 15, Doctores. Para conocer bien la colección más grande de juguetes del mundo se necesitan varias horas muy disfrutables. Da igual que afuera llueva a cántaros: a lo largo de las cinco salas que conforman uno de los museos más divertidos de la Ciudad de México el tiempo se va como... agua.
Novo's, La Capilla y El Vicio. Madrid 13, Del Carmen Coyoacán. Salvador Novo ideó este lugar para ir al teatro, cenar y seguírsela en un cabaret, todo en el mismo lugar. Sigue sucediendo en el restaurante Novo's, el teatro La Capilla y el cabaret El Vicio. En el primero hay comida mexicana rica, en el segundo obras de teatro contemporáneo y en el tercero un escenario, una barra y varias mesas para intentar arreglar el mundo. Acá dentro uno no se entera si afuera llueve, graniza o relampaguea.
Centro Cultural Universitario Tlatelolco. La Sociedad del Cine, la Colección Blastein, el Memorial del 68 y las exposiciones temporales hacen de este lugar una visita larga, interesante y lejana de los exteriores encharcados.
Biblioteca Vasconcelos. Eje 1 Norte esq. Aldama, Buenavista. Pocos lugares tan acogedores y arquitectónicamente interesantes como esta enorme biblioteca con sillones, computadoras, obras de arte, salas para escuchar música y ver películas, área infantil y por supuesto libros.
Círculo 33. Av. Cuauhtémoc 242, Doctores. Un billar clásico del barrio y en realidad de toda la ciudad. Existe desde hace treinta y pico de años cerca del Hospital General. Abren de lunes a sábado hasta las 23:00, además de que hay más de 50 mesas y con su inminente remodelación podrían agregarse más, así que aquí no se batalla para jugar.
La Clandestina. Álvaro Obregón 298, Condesa. Buena mezcalería para los días tequileros. Y a un lado el Trappist, con cervezas del mundo; a pocos pasos el Tokyo Pop, con su asombroso sistema de sonido; enfrente el Imperial con una cartelera rockera que no falla.
Palacio Nacional. Plaza de la Constitución, Centro. Hay que aprovechar la exposición temporal de la Galería Nacional con lo mejor de la historia de México. El recorrido por las habitaciones del palacio también vale mucho la pena. Los murales y el museo dedicado a Benito Juárez completan una visita de horas.
Parque de los Venados Acariciables. Amecameca, Estado de México. A 50 minutos de la ciudad. Se toma el autobús en la TAPO. Este parque es además un hotel, un gran lugar para practicar tirolesa, un museo sobre Sor Juana Inés de la Cruz, otro sobre los volcanes y una estupenda oportunidad para ir en pareja, o con niños, y dejarse asombrar por el Popo y el Izta. El restaurante muy bueno.
Novo's, La Capilla y El Vicio. Madrid 13, Del Carmen Coyoacán. Salvador Novo ideó este lugar para ir al teatro, cenar y seguírsela en un cabaret, todo en el mismo lugar. Sigue sucediendo en el restaurante Novo's, el teatro La Capilla y el cabaret El Vicio. En el primero hay comida mexicana rica, en el segundo obras de teatro contemporáneo y en el tercero un escenario, una barra y varias mesas para intentar arreglar el mundo. Acá dentro uno no se entera si afuera llueve, graniza o relampaguea.
Centro Cultural Universitario Tlatelolco. La Sociedad del Cine, la Colección Blastein, el Memorial del 68 y las exposiciones temporales hacen de este lugar una visita larga, interesante y lejana de los exteriores encharcados.
Biblioteca Vasconcelos. Eje 1 Norte esq. Aldama, Buenavista. Pocos lugares tan acogedores y arquitectónicamente interesantes como esta enorme biblioteca con sillones, computadoras, obras de arte, salas para escuchar música y ver películas, área infantil y por supuesto libros.
Círculo 33. Av. Cuauhtémoc 242, Doctores. Un billar clásico del barrio y en realidad de toda la ciudad. Existe desde hace treinta y pico de años cerca del Hospital General. Abren de lunes a sábado hasta las 23:00, además de que hay más de 50 mesas y con su inminente remodelación podrían agregarse más, así que aquí no se batalla para jugar.
La Clandestina. Álvaro Obregón 298, Condesa. Buena mezcalería para los días tequileros. Y a un lado el Trappist, con cervezas del mundo; a pocos pasos el Tokyo Pop, con su asombroso sistema de sonido; enfrente el Imperial con una cartelera rockera que no falla.
Palacio Nacional. Plaza de la Constitución, Centro. Hay que aprovechar la exposición temporal de la Galería Nacional con lo mejor de la historia de México. El recorrido por las habitaciones del palacio también vale mucho la pena. Los murales y el museo dedicado a Benito Juárez completan una visita de horas.
Parque de los Venados Acariciables. Amecameca, Estado de México. A 50 minutos de la ciudad. Se toma el autobús en la TAPO. Este parque es además un hotel, un gran lugar para practicar tirolesa, un museo sobre Sor Juana Inés de la Cruz, otro sobre los volcanes y una estupenda oportunidad para ir en pareja, o con niños, y dejarse asombrar por el Popo y el Izta. El restaurante muy bueno.
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