Recuerdo al hijo de este señor en mi logia azul, en la calle Sadi Carnot. Tenía entonces alrededor de 90 años, lo cual no hace sentido, pues Ignacio Altamirano murió en 1893. ¿Sería más bien su nieto? Era tan pobre que algunos tenían que ir a alimentarlo a su casa, en una vecindad del Centro Histórico, de otra manera pasaba días sin comer. Esto en 2007. Supongo que ya habrá fallecido. El busto de la foto se encuentra en el edificio de la Secretaría de Educación Pública.
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