Bellinghausen
Existe desde 1915, cuando el chef más conocido de Porfirio Díaz –Germán Bellinghausen, quien cocinó para Guillermo II de Alemania antes de venir a México– lo abre en la entonces colonia Americana. Todavía hoy el Bellinghausen (Londres 98, Juárez) es uno de los mejores para comer entre políticos y enterados. El chamorro es famoso, aunque yo prefiero el filete Chemita, original del desaparecido Prendes, con su salsa un poco azucarada –y en mi caso sin mantequilla. Hoy supe de la sucursal del Club Mundet, en donde pasé tantos fines de semana de mi infancia.
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