Plaza de la República

Casi todos con familia, pareja, amigos. Me sentí solo. Pero en la fila para bajar del Monumento a la Revolución recordé la última frase de "Adon Olam" y reconocí la indescriptible compañía de Di-s. Me gustó mucho ver cómo se mojaban los niños en las fuentes. Caminé hacia mi casa, compré pan, pensé mucho. Más fotos a partir de acá.