Sobre el Pérek Shirá

Ahora que comienza la primavera me parece un buen momento para hablar de este libro tan bonito, compuesto por salmos de David y Salomón. En la introducción de la edición que me prestó Emilio se lee: "Estamos acostumbrados a concebir la creación como un conglomerado heterogéneo de cosas y hechos, y nos parece como si el universo entero no fuera más que una masa caótica de conflictos y contradicciones, una vasta cacofonía. Esta percepción es un error. En lo más profundo de la realidad se oculta un canto. Mejor dicho, la realidad misma es un canto. El canto que la creación entera expresa a su creador. La dulce melodía de la existencia". En el quinto capítulo descubro la porción con la que participan los gatos: "Perseguiré a mis enemigos y los alcanzaré, y no retornaré hasta acabarlos" (Salmos 18: 38). El hombre, claro, es quien encabeza la sinfonía. Y el Talmud dice: "Todo aquel que recita el Pérek Shirá en este mundo será digno de recitarlo en el mundo venidero". Más información aquí.