Sobre los toros

Ni DF ni judaísmo ni música española ni gente que quiero; pero me parece importante reproducir una carta que salió publicada ayer en El País Semanal: "Los toros de lidia no tienen por qué desaparecer si se prohíben las corridas de toros. Lo que hay que hacer es estudiar las posibilidades que este bello animal ofrece. Un ejemplo sería potenciar un espectáculo donde todo el mundo pueda gozar con la contemplación de nuestro animal más emblemático sin padecer maltrato. Otra opción sería hacer evolucionar el rejoneo hacia un espectáculo en el que no se inflingiera ninguna tortura a la res, donde la contemplación conjunta de caballos y toros se convierta en una melódica sinfonía interpretada por dos bellas especies típicas españolas. Tampoco debemos olvidar que si la llamada "fiesta nacional" (si es que se le puede llamar fiesta a un evento que incluye torturas) está en declive, puede que sea porque los tiempos están cambiando. Que las corridas de toros formen parte de nuestra historia no significa que no sean un ejercicio de crueldad humana. No se trata de borrar hechos de nuestra historia, sino adaptarlos a una nueva realidad en la que las nuevas generaciones traten como iguales a todas las especies que conviven con nosotros". La firma Josep Esplugues, de Valencia. Padre, ¿no?