Por qué no me drogo

"Eres un nerd" y "tienes miedo" fueron sus conclusiones. La mía: "No me conviene hacerlo". Los que conocen mi personalidad de cerca se darán cuenta de lo intensito que llego a ser. ¿Me imaginan clavado en alguna droga, agregándole la palabra a la descripción del blog y hablando todo el tiempo al respecto con este caracter tan entusiasta? Al igual que sucede con mis interlocutores del sábado, y reproduciendo la misma palabra que ellos usaron, yo también siento la necesidad de un escape. Y cómo no, si vivir es espantoso. Pero para eso tenemos la Amidá, los ataques de risa con los amigos, el Taquicardia de Vainica Doble, el calorcito de Fortina sobre mi pecho, los desayunos de domingo en Sanborns y un exhaustivo etcétera. Cursi, ¿verdad? No tanto como bailar drogado. O sea que sí lo hago, pero no con sustancias químicas. Suficientes problemas he padecido ya con los fluidos en la cabeza.