Benjamín Netanyahu durante la última Asamblea General de la ONU

"La creación de las Naciones Unidas surgió tras la carnicería de la Segunda Guerra Mundial y los horrores del Holocausto. El propósito ha sido prevenir la recurrencia de tales eventos horrendos. Nada ha minado más esa misión central que el sistemático asalto a la verdad. Justo ayer el presidente de Irán escupió aquí alaridos antisemitas y algunos días antes clamó nuevamente que el Holocausto es una mentira. (...) Aquí tengo la copia de los planos de Auschwitz-Birkenau, donde un millón de judíos fueron asesinados, ¿acaso es esto una mentira? Ayer, el hombre que llama al Holocausto una mentira habló desde este podio. Reconozco a quienes en señal de protesta abandonaron el lugar (...), pero a aquellos que se permitieron escuchar a este negador del Holocausto les digo, en nombre del pueblo judío y de la gente decente de cualquier país: ¿No tienen vergüenza?, ¿no tienen decencia? Sólo seis décadas después del Holocausto, le dan legitimidad a un hombre que niega el asesinato de seis millones de personas y que quiere borrar el Estado de Israel. ¡Qué burla hacia los fundamentos de la ONU! Tal vez algunos de ustedes piensen que este hombre amenaza sólo a los judíos, pero están equivocados. (...) Irán impone una sociedad regimentada de atraso en la que las mujeres, las minorías, los gays y cualquiera que no sea verdadero creyente es subygado brutalmente. (...) Si el el fanatismo más primitivo puediera adquirir las armas más mortíferas, la marcha de la historia podría revertirse. (...) El reto más urgente de la ONU es prevenir que los tiranos de Teherán adquieran armas nucleares. (...) El pueblo de Irán se levanta valiente contra este régimen, y personas de buena voluntad de todo el mundo los respaldan. ¿De qué lado estará la ONU? (...). Durante largos ocho años, Hamas disparó desde Gaza miles de misiles, morteros y cohetes sobre cercanas ciudades israelíes, y ninguna resolución de la ONU fue emitida para condenar esos ataques criminales. No escuchamos absolutamente nada del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. En 2005, esperando avanzar hacia la paz, Israel unilateralmente se retiró de Gaza (...) y no obtuvimos paz. En su lugar obtuvimos terrorismo respaldado por Irán. (...) Los ataques de Hamas con cohetes no sólo continuaron, sino que se incrementaron. Una vez más la ONU guardó silencio. Finalmente, tras ocho años Israel se vio forzado a responder. (...) Israel optó por conducir golpes quirúrgicos contra los lanzadores de cohetes, confrontando a un enemigo que comete un doble crimen de guerra: disparar sobre civiles y esconderse detrás de civiles. (...) ¿A quién decidió condenar la ONU? A Israel, una democracia que se defiende legítimamente del terrorismo. (...) Todo Israel quiere la paz. Siempre que un líder árabe ha querido la paz, hemos hecho la paz. Sucedió con Egipto y Jordania. Y si los palestinos quieren la paz, el pueblo de Israel hará la paz. En 1947 este mismo organismo votó para el establecimiento de dos Estados: el judío y el árabe. Los judíos aceptaron. Los árabes se negaron. Pedimos a los palestinos que realicen lo que no han querido hacer durante los últimos 62 años: decir sí a un Estado judío, así como nosotros hemos dicho sí a un Estado palestino. (...) Nosotros queremos vivir en paz con ellos. (...) ¡Queremos la paz! Sólo se necesita contener el terrorismo encabezado por Irán, que busca destruir la paz y acabar con el Estado de Israel (...)."