Sábado y domingo

Shajarit Shabat súper bonito. Y luego a rebanar pelo y barba con don Elías, quien me contó sobre la Condesa de hace 50 años. Recordaba con asombrosa claridad a los Zabludowsky en Cuernavaca 35 ("el papá, David, me daba seis pesos y salía corriendo de la peluquería ¡porque el corte costaba 30!"), Tongolele en Amatlán 15 y la familia Nader en Atlixco 65. En ese momento llegó un sobrino de Farid Nader a saludar. Después Superama, fajitas de pollo y un torrente de música sefardí. A la mañana siguiente el relato del nacimiento de mi mamá. Dice la yaya que esa noche no había luz en Ojuelos Altos, la aldea de Fuente Ovejuna en donde vivían entonces; lobos cordobeses aúllaban y el yayo tenía que estar en el cuartel de Mollina. Una comadrona de como 80 años llegó en caballo para ayudar en el parto. Al día siguiente la rica del pueblo, la señora Paca, obsequió un cerdo, que mataron y comieron para festejar. Después hablamos de Mollina, de cuando los yayos se conocieron ("él quería a mi amiga la gordona porque todas estábamos muy flacas por la guerra, pero ya después se fijó en mí") y de la feria de Humilladero. Y más tarde a Cuautitlán.