Pomada

Por fin entiendo la expresión "hecho pomada" porque así me siento hoy (apenas puedo caminar). Y también contento. Resulta que esta mañana fui al club por primera vez. El entrenador Walter diseñó una rutina que amé/padecí, y después al vaporcito a rasurarme. Me encantó escuchar a los ambulantes en los vestidores, distinguir la Torre Latinoamericana desde un vapor turco solitario y codearme con las prostitutas de San Pablo al entrar y salir. Además, las toallas blancas y grandes son un grande detalle. Ahora toca probar el squash.