"Dudad, amigo mío, de lo que no comprendáis o no conozcáis por vos mismo"

Luego de atesorar durante años la frase, me doy cuenta de que en realidad no la había comprendido por mí mismo. Apenas ahora empiezo a conocer cabalmente ciertas verdades que están y no; visibles y lejanas como las estrellas. La soledad, por ejemplo.