Daniel Levy

Ese fue mi nombre después del atardecer, por si alguien me preguntaba quién era yo (nadie lo hizo). Mi identidad judía también consideraba abuelos turcos, estudios en el Colegio Hebreo Sefaradí y una casa en Bosques de las Lomas. Nada más alejado de mi pasado medio mozárabe, medio lasallista y medio mixcoaqueño. Resulta que para los más religiosos un goi no debe participar en los rezos del shabbat, de ahí la necesidad de inventarme una personalidad ad hoc. Mi amigo fue realmente amable y valiente al permitirme acompañarlo al templo, en Polanco. Quedé muy impresionado con el transcurrir de la ceremonia: una especie de desorden ordenado, varios aprendices de rabino cantando de memoria y al estilo oriental las oraciones en hebreo, la arquitectura del edificio... Las religiones me atraen mucho, y creo que entender el judaismo resulta valioso para adentrarse en otros cultos emparentados como el catolicismo, el islam e incluso la francmasonería. ¿O será que estoy empezando por el final?