Mi abuela Carmen tiene 83 años

Y últimamente cuando alguien le pregunta cómo se encuentra, ella contesta: "Pues tirando, ¿qué le vamos a hacer?". Esto lo sé gracias a Mayte, que la visita casi todos los días en su departamento de San Fermín, en las afueras de Madrid. También me contó que recién se tiñó el pelo y que ahora aparenta menos edad. Qué ganas tengo de verla y escuchar sus historias.