Viernes

Hoy, mientras desayunaba, recibí una llamada de alguien a quien estimo y admiro. Me motivó saber que aún hay personas que me recuerdan con cariño en la calle de Guanajuato. Yo también pienso mucho en ellos y los extraño, espero verlos pronto. Después, en la oficina, recibí un poema de Justes, dedicado a mí; se llama "Una nadadora". Me pregunto si tendrá algo que ver con la canción de Family. Él es uno de mis pocos amigos que aman 'Un soplo en el corazón'. Justo como Bamori, con quien me reuniré esta tarde en una cantina de la Escandón. Y, como si esto no fuera suficiente, en la noche iré a la presentación de La Monja Enana y L-Kan en el Alicia. Y después a lo de Moli, en el Malva. Qué bueno que ayer no me desvelé en la fiesta de Vice, hoy estaría muy cansado. En cambio, me quedé en la casa escuchando 'Un cadáver que abre un ojo' hasta quedarme dormido. Y qué sueños tan dulces. Quizá por eso hoy ando tan animoso, y escuchando como loco las canciones de Sergio Algora y Francisco Nixon. Hoy, más que nunca, concuerdo con la frase de la playera que acaba de hacerse Justes: "El planeta sería un lugar mejor si todo el mundo se supiera de memoria al menos una canción de El Niño Gusano". Este viernes, mi planeta es mejor. Gracias.