Soñé con incendios y un concierto de The Cure en la Condesa

Así que tomaba las precauciones necesarias para que mi departamento no se quemara. Y entonces me daba cuenta de que los extinguidores estaban más a la mano de lo yo habría pensado: uno pegado a la estufa, y otro al lado de mi cama. Al concierto no iba porque prefería quedarme a platicar con alguien afuera de mi edificio, que por cierto lucía como el de Laura. En las banquetas veía bichos muy raros, y yo estaba de estupendo humor, con muchas ganas de despertar para poner a Mano de Santo en el iTunes. Y eso hago ahora. ¡Hurra y aleluya!