Y todo por esta foto
Yo (ayer, en el Zócalo): "¡Mira, un niño baterista! Voy a tomarle una foto para el blog".
Tomás: "Está bien. Yo mientras me quedo a firmar esta carta para evitar la privatización de Pemex".
Señora (tomándome fotos con su celular): "¿Por qué le tomas una foto a ese niño?".
Yo: "Ay, porque los niños bateristas son lo máximo".
Señora (cada vez más agresiva): "¿Pero quién eres tú? Muéstrame tu identificación".
Yo: "Pues un ciudadano que viene a pasarla bien al Zócalo, nomás. Pero ¿por qué?, ¿quién es usted o qué?".
Señor atrás de mí (a gritos): "Tú estás a favor de la privatización de Pemex, ¿verdad?".
Yo: "No, no. De hecho, estoy aquí porque pasé a firmar la carta. Yo estoy con ustedes".
Tomás (sorprendido): "Oiga, señora, ¿por qué nos está tomando tantas fotos?".
Señora (súper agresiva): "¡Porque ustedes están a favor de la privatización de Pemeeex!".
Tomás (abriendo su celular): "Que no. Tranquila. Y si usted me toma fotos, entonces yo también le voy a tomar fotos a usted".
Señora (extra agresiva, quitándole el celular a Tomás): "¡Hijo de la chingadaaa. Te voy a romper tu madre!".
Tomás (tratando de salvar su celular): "Oiga, oiga, espere. ¡Déjeme en paz!".
Señora (híper violenta, tirando golpes): "¡Te voy a romper tu celular, pendejooo!".
Yo (rodeado de 'militantes'): "¡Voy a ir por un policía, esto no puede ser!".
Coordinador de los 'militantes': "No, no, tranquilo. Yo les pido una disculpa en nombre de la señora".
Tomás: "Yo necesito una disculpa de la señora, no de usted. Yo sólo vine a apoyarlos y de pronto empecé a ser atacado, sólo porque sí. Y eso que yo estoy a favor del PRD. ¡Pero por eso nadie toma en serio a Andrés Manuel, por culpa de ustedes! Esto no pasaría en una reunión del PAN, por ejemplo".
'Militante' (enojadísimo): "Un momento. Acabo de escuchar otra versión de los hechos: ¡que ustedes vinieron a burlarse de nosotrooos!".
Coordinador de los 'militantes': "Ya basta, mejor váyanse. ¡Y ustedes no vayan a corretearlos!".
Yo (después de haber corrido de ahí en busca de un policía): "Oiga, esas personas están atacándonos. Haga algo".
Policía (estático): "Ah, esos... Son los del gobierno. Ya sabe cómo son".
Yo (verdaderamente triste): "Ah, nosotros... Somos los mexicanos. Ya sé cómo somos".
Esos 'militantes' no son ni "los del gobierno" ni verdaderos perredistas, mucho menos librepensadores a favor de la soberanía nacional y el progreso. Son unos parásitos violentos con un dedo de frente y ningún sentido del civismo. Además, digámoslo sin eufemismos: la señora me atacó porque le molestó que un 'blanquito' estuviera ahí. Si yo hubiera llevado un sombrero y fuera moreno, no habría sucedido nada de eso. Estos paranoides racistas forman parte de la Convención Nacional Democráctica (cuya labor, por cierto, celebro). Y, para colmo, lo que el niño baterista estaba tocando, mientras el cantante mostraba su cerrazón e intolerancia gritando cosas contra Televisa (¿?), era una canción de Nirvana (¿?). Estúpidos. ¿Y qué decir de los policías? Chale, qué decepcionado estoy.
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