Viernes en el salón Corona


Gabriela, aún sobria, con un extraño amarillo cutáneo.


Tomás, con un ojo al coctel de camarones y otro al garabato.


Yo comprándole un 'cachito' de lotería a un señor que en esta foto parece señora.

Qué lástima que no haya fotos de lo que sucedió pocas horas después, cuando me emborraché con pura coctelería lagartonil (medias de seda, para ser exacto) en la fiesta de fin de año de Bancomer, ja.