Miren mi ojo. Hoy alguien me dijo que está amarillo, que podría tratarse de hepatitis. Pero yo no lo creo, pues mi popó no es blanco ni mi pipí café. Sin embargo, he leído en internet que en ocasiones no hay síntomas. Aunque tampoco tratamiento. O sea que de nada serviría saberlo o preocuparme. Como sea, qué estrés. ¿Ustedes qué opinan?
Lo que sí tengo son unos lóbulos muy grandes.
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