Un cobertor matrimonial bonito, liso y gris.
Una chamarra de piel color café.
Un sofá cama nuevo.
Un bote de basura padre.
El disco doble de Morrissey, you are the Quarry.
Cortinas para la puerta de entrada.
Un cortinero bonito.
Tapetes pequeños.
El disco triple de remixes de Depeche Mode.
El DVD importado de The Rocky Horror Picture Show.
Un estuche para mis lentes.
El materialismo histérico, de Xavier Velasco.
Glamourama, de Bret Easton Ellis.
Una serpiente.
Ropa de cama matrimonial.
Un cinturón negro, otro café y otro vino.
Unos lentes oscuros.
El primer disco de Nosoträsh.
El nuevo disco de Nancy Sinatra.
La recopilación del sello Nuevos Ricos.
Una inscripción al gimnasio Qi.
Velas aromáticas.
Un diccionario de dificultades.
Un suéter café de cuello de tortuga.
Una webcam.
Toneladas de Taster's Choice.
Unas tijeras de cocina.
Una suscripción a la revista Q.
Hay de todo. Elijan algo y listo, los amaré por siempre.
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