Las odio (parte uno)

Yo: miren ese letrero. ¿Cómo es posible que en un mensaje de seis palabras haya cuatro tipografías distintas?

Compañera de trabajo número siete: se justifica porque cada palabra es diferente entre sí.

Yo: ja, ¡entonces que cada palabra lleve una tipografía distinta!

Compañera de trabajo número siete: no, pero es que lo que pasa es de que, mira, es como si, fíjate, no sé...

Compañera de trabajo número seis: mira, Jorge ya nos ignoró.

Yo: la verdad es que sí.

Compañera de trabajo número siete: ¡tú no estudiaste diseño, sino comunicación!

Yo: guareber.