Yo: oiga, señorita, quiero comentarle algo.
Señorita del McDonalds: aquí está su orden, ¿le gustaría donar diez pesos para los niños...
Yo: ejem, oiga, es que quiero comentarle algo.
Señorita del McDonalds: ... con cáncer?
Yo: no, no, mire, lo que pasa es que ya van varios días que pido una McPollo Jr. y siempre me terminan dando una de las hamburguesas grandes, de las que son más caras. Y pues sí me siento mal. Tome, se la devuelvo y deme una junior, de las pequeñitas, pues.
Señorita del McDonalds: híjole, señor, ya no puedo cambiarle la orden.
Yo: no, o sea, yo no quiero que me cambie la orden, lo que pasa es que yo pagué una chica y usted me dio una grande. Tome y deme la chiquita que pagué y pues ya.
Señorita: ¡que no! No puedo. Gracias por su compra. Adiós.
Yo: cáspita.
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