Dime si quisieras leer mi blog, o-o-oh

Muchos son los que dicen que yo hablo en hipérboles, pero juro que esta vez no, el siguiente caso es real: ayer en un micro que tomé en Altavista y Periférico sur pusieron la canción de Julieta Venegas ("dime si quisieeeras andar conmigoo, o-o-oh"). Cuando bajé, en el metro Viveros, la escuché desde uno de los puestos de ambulantaje. Al ingresar a la estación, volví a escucharla en los andenes. Y llegando al metro Coyoacán, estaba puesta una rola de DJ Wakal, qué irónico, ¿no? Pero bueno, estaba con Julieta Venegas. Un cuate me ha escrito esta mañana lo siguiente: "los índices indican que todo el mundo en la escuela tiene una historia con esa canción, a lo mejor no es coincidencia del destino, a lo mejor la tocan como la ch*ngada en los medios y es por eso que hasta cuando haces del baño la escuchas y piensas: 'oh es una señal de Santa Venegas'". "Andar Conmigo" se ha convertido rápidamente en un clásico del rock nacional, al igual que "Eres" de Café Tacvba. Puedo imaginarme en alguna incómoda graduación, cuando yo tenga 37 años, escuchando ambas canciones a las cuatro de la mañana, entre una bola de veinteañeros borrachos, cantando inspirados. Yo, en ese entonces, estaré vomitando esas dos rolas. Pero ahora mismo las amo, especialmente la de Julieta Venegas. Es genial.