Muy activo y enérgico, pero también muy deprimido

Hoy me cambié a mi nueva oficina, estoy más tranquilo y concentrado ahí. Me la pasé trabajando, a excepción de un par de horas que aproveché para ir a un casting de voz en La Condesa y para hacer mi test gratuito de personalidad en el Instituto de Dianética (estoy empezando a sospechar que me timaron, pero no sé, no sé). Colgué los resultados en mi habitación. Fue sorprendente descubrir el desfavorable y divertido desequilibrio que presenta mi carácter en la cotidianeidad actual (de ahí el título de este post). Tuve que informar a la señorita acerca de mi situación laboral actual. Entonces sonrojé y ella pensó que lo hice por coqueteo. Ja.