Lo cuenta don Elías cada vez que lo visito para que me rebaje la barba. Resulta que unos compadres llegan a casa de un matrimonio pobretón, y como no tienen nada que ofrecerles de comer deciden guisar al perico. El perico escucha, y contesta: "¡Mejor guisen a su puta madre!". Y don Elías ríe como si se tratara del chiste más gracioso del mundo. Y sí. Un día le voy a tomar una foto.