Luego de contemplar con entusiasmo la primera carta, la del mago, me inscribí en un club, me bañé y tomé un taxi rumbo a Santa Fe. Ahí pude conocer el programa de la gira que hizo Depeche Mode a finales del decenio antepasado y saber que la mezclilla no es bienvenida en Desarrollo Villahermosa. También saludé a alguien que reconocí. Después, me subí a otro taxi y ahora estoy en mi casa, preparando una entrevista con alguien a quien no conozco y escuchando el EP de Zoé. Amo este período de transición.