Sábado por la noche. Tumbado en mi cama y girando aburrido el sintonizador de un radio, escuché por primera vez "Space Oddity". Así, de súbito, como ocurre con las tragedias y las anunciaciones. En ese momento, no me hizo falta saber quién era David Bowie para comprender que esa canción tan... extraterrestre cambiaría mi vida. Fue así como llegué al 1370 de la amplitud modulada. Radio Universidad Autónoma de Aguascalientes. Nunca más volví a cambiarle de estación a mi grabadora.
Algunas semanas más tarde, descubrí a Mónica Zárate, quien llevaba ya algunos años produciendo y conduciendo el programa "Azul" los domingos entre las seis y media y ocho de la noche. A mis 16 años, yo no podía siquiera sospechar que con el tiempo, Mónica y yo terminaríamos por convertirnos en enormes amigos, profundos confidentes y persistentes compañeros de oficina, de gimnasio y hasta de programa de radio. Creo que sólo nos faltó ser novios. Y es que un buen domingo, decidí acercarme al edificio 14 de Ciudad Universitaria para pedirle una oportunidad que enseguida me fue concedida. Así, el 16 de septiembre de 1996 debuté en la radiofonía hidrocálida. Los primeros meses, me dediqué únicamente a completar las frases que Mónica comenzaba, a decir la hora y a presentar las canciones, pero después ya nadie pudo callarme. Incluso el programa cambió de nombre con mi llegada. Conservo una infinidad de recuerdos de esos siete años que culminaron en octubre de 2003: desde la incineración de un micrófono al aire hasta los pasteles y los vodkas de aniversario, pasando por las ocurrencias de Jaime Ortíz, la presencia de Raúl, Oriana, Richie y Karla Islas (con sus palomitas), y las canciones de Liliana Felipe. Todo esto sin recibir un sólo centavo como retribución o ya de perdis un agradecimiento por parte de Radio UAA. Sin embargo, no me quejo, aprendí un montón, me divertí ibídem y obtuve un ídem de experiencia. Además, logré robarle hormigamente a Mónica cantidades industriales de Benson & Hedges.
No sé por qué se me hace un nudo en la garganta mientras escribo esto. Bueno, sí lo sé. Resulta que don Heliodoro, director de Difusión Cultural de la Universidad, ha decidido sacar del aire el programa "Azul casi morado". Estoy triste.
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