Fiesta vulgar y superficial

Miren, una foto de la fiesta vulgar y superficial a la que fui el sábado.



Yo soy el de la chamarra oscura.

Plaisanterie. En realidad, el fiestín sabatino estuvo increíble. El Tandem Pub es un sitio bonito en donde uno puede emborracharse con cerveza Guinness y en el cual, ¡oh, alegría!, se puede platicar sin tener que combatir violentamente contra los decibeles de las canciones. Una delicia para los que tenemos la voz grave. El "after" no fue en casa de Susana Alexander, como se especulaba, sino en el departamento de una tal Lore, quien beoda y entusiasmada nos recibió en la esquina que hacen Sinaloa y Sonora. Las comillas de "after" son intencionales, huelga decir. De ahí, nos pasamos al magnético Chupacabras, que es de donde vengo justo ahora. Son las cinco y pico a eme y heme aquí, escuchando a Alaska y los Pegamoides en mi habitación, con un perenne aroma taqueril en los dedos que sin duda seguirá ahí por días. Una maravilla de sábado: Astrud, Ellos, Family, Le Mans, Los Fresones Rebeldes, Nosoträsh y mucho pop españolete por el estilo. Sólo faltó Termo, me parece...