El dos de octubre no se sale

Algo sucedió conmigo que tout-de-suite decidí dejar de usar el metro. Vivo tan cerca de mi trabajo que me he permitido el lujo de gastar en taxis. Y con un taxista, siempre hay algo de que platicar. Mi tópico favorito a lo largo de los últimos días ha sido el paro nacional programado para el dos de octubre, como protesta a la delincuencia y al secuestro. Seguramente, muchos de ustedes han recibido ya el dichoso correo electrónico donde se nos pide lo siguiente:

1. Nadie saldrá de sus casas. Toque de queda nacional.
2. Nadie trabajará.
3. Nadie usará teléfonos, celulares, luz eléctrica y de hecho, todos desconectaremos el swich de 8 am a 6 pm.
4. Nadie verá televisión ni escuchará el radio ni comprará los periódicos.
5. Nadie comprará nada.
6. Nadie usará el transporte público.
7. Colocaremos mantas en puertas, balcones, azoteas y ventanas.
8. Cerraremos nuestras puertas con doble candado.

Los taxistas con quienes he tocado el tema han mostrado actitudes de apatía, desconocimiento y desconfianza, mientras que a mí me parece que el punto uno y el seis se contradicen un poco entre sí. Lo mismo con el tres y el cuatro. Como sea, quisiera conocer la opinión que tienen ustedes acerca de este paro. ¿Piensan participar?, ¿le ven algún sentido?