Catching conversations in the Tube
Ella: ¿tú crees? Él ni siquiera era católico, pero eso sí, cuando se murió, su esposa le hizo trece misas. Qué gente, de veras.
Él: (suspiro y ceño fruncido) no puede ser. Qué gente, qué gente, qué gente, ¡qué gente!
Ella: oye tú, y ¿qué pasará con esas personas cuando se mueren? ¿Los botan en el cielo o más bien los reciben directito en el infierno?
Él: no, cómo cree, en el infierno son reojetes, yo creo que ni siquiera te salen a recibir. ¿O qué?
Ella: (suspiro) ay, diosito.
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