A brief chronicle (¿así se escribe?)

Odio las frases que empiezan con "a pesar de", y a pesar de eso, así empezaré. A pesar del estrés acumulado durante el fin de semana, hoy he tenido un día feliz. Con mucho trabajo, eso sí. Recibí llamadas de mi papá y de mis amigos más cercanos en Aguascalientes (por mi cumpleaños, you know), además, me llegaron muchos mensajitos al celular y eso me puso muy contento. La primera persona en llamar fue Raquel, un beso para ella. En la mañana tuve una entrevista con Fobia muy padre, Linda me regaló un disco vía Iñaki y en la oficina me compraron un pastel. Luego, toda la tarde estuve trabajando en el artículo de portada del número de febrero de Sónika. Quedó muy padre. Ahora, voy de salida al Cafeína a tomar unas fotos y de ahí a la casa a dormir. En el metro seguiré leyendo el libro que compré anoche en el Gandhi de Miguel Ángel de Quevedo después de haber ido a la Cineteca con mi amigo PP. El hombre que fue jueves, uff, Chesterton. Aprovecho para presumir que el sábado grabé mi primer comercial, quedé muy satisfecho. Además, he recibido excelentes noticias de Complot, saludos a Norma.