Las disqueras y los mercadillos

In memoriam Suave Records

Ayer por la tarde, mientras mis amigos hacían popó en un restaurante del centro de Zacatecas (¿hay en Zacatecas otra cosa que no sea centro? je), yo los espeba afuera y pensaba en la diferencia que mantienen la vox populi con el pop populi (dije pop, no popó).

La industria musical desea conocer a sus públicos, para ofrecerles lo que éstos supuestamente piden, pero casi siempre su olfato es torpe. Magnates del mundillo musical, les recomiendo algo: visiten los mercados de la provincia profunda, especialmente en aquellos pueblecitos donde no viven más de 5 000 personas. Ahí, encontrarán formidables puestos de piratería donde conviven la banda Cuisillos con Justin Timberlake, Nelly y Beyoncé. No gasten en estudios de mercado, mejor vayan al mercado. Literalmente.

En fin, no hace falta que les aconseje nada, yo sé bien que la industria discográfica imitará cada vez más a esos mercados, y yo sufriré, pues tendré que importar más y más discos. Y no soy rico. Si lo fuera, invitaría a mis amigos al Quinta Real de Zacatecas sólo para que hicieran popó a gusto. Además, compraría esos pasteles tan feítos que venden los ancianitos pobres de puerta en puerta (si alguna vez termino como ellos, no sean gachos conmigo), y liberaría a ese borrego que explotan en la alameda zacatecana. Ricos del mundo: HAGAN ALGO. Y si trabajan en una disquera, MÁS AÚN.