Una opinión sobre el rock hidrocálido
El siguiente texto apareció publicado esta mañana en la sección cultural del periódico Aguas (gracias, Sandra Macías). Espero que les provoque alguna opinión. Se llama "Un árbol cayendo en un bosque solitario".
Estoy seguro de que conocen el sofisma: si un gran árbol cae produciendo un estruendoso ruido en un bosque solitario, donde no hay nadie que lo atestigüe, el acontecimiento podría carecer de sonido. ¿Será qué el sonido sólo existe cuando alguien lo escucha? En el terreno de las manifestaciones culturales, me parece que sí. No es mi propósito establecer o acaso rozar alguna de esas teorías sobre la recepción, sin embargo, está claro que cuando se exhibe un trabajo, es necesario que se cuente con un público más o menos equivalente al mensaje emitido. Es la historia del lenguaje, de la comunicación y de la Humanidad misma. Esta aparente obviedad constituye uno de los problemas más importantes del rock hecho en Aguascalientes.
No es la calidad de los músicos, ni el caudillismo, así como tampoco se trata de la escasez de talento, recursos y espacios. Tampoco es el alcoholismo de algunos músicos (si las señoras en periodo de lactación beben cerveza, ¿por qué no habría de hacerlo un guitarrista que quiere divertirse e impresionar a sus vecinos?). Podemos seguir bebiendo, componiendo, promoviendo concursos, abriendo foros, gestando fiestas y grabando demos, pero todo habrá sido en vano si no nos damos cuenta de una vez que el problema está en lo magro de la audiencia. Para poder fabricar algo con habilidad, es necesario leer, viajar, aprender, ir más allá y sacudirse los temores, sí, pero en el rock local hay un pendiente todavía más urgente: equilibrar las audiencias con las ofertas disponibles. ¿Exageraré si digo que hay más músicos en Aguascalientes que personas en una tocada de rock random? La estrechez es un problema grave.
Asimismo, una correcta mediatización del rock en la ciudad no estaría nada mal. ¿Por qué siempre la Amplitud Modulada, los bares más feos y los promotores más incapaces? ¿Es el rock en Aguascalientes una manifestación cultural minoritaria y poco plural? El día que mis vecinos, mis compañeros de yoga y tus primos segundos empiecen a formar parte de las tocadas de rock en la ciudad, el día que se establezcan códigos más amplios; ese día nos asombraremos por el robusto sonido de ese gran árbol cayendo. Porque es un gran árbol, lo sabemos quienes estamos, de alguna manera, involucrados. Pero por ahora sólo nosotros lo sabemos.
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