Reseña del disco de Interpol

Después de algunos días sin postear nada propio, tengo algo nuevo que quiero compartirles y que salió publicado hoy en la sección cultura del periódico Aguas. Se trata de la reseña del disco de Interpol.

Ahora que está de moda que haya grupos de moda, no está de más aventurarse a hablar acerca de los que podrían sobrevivir al inevitable colador que viene. Interpol, una banda neoyorquina —de origen y sonido—, podría ser uno de ellos. Con un ligero olorcillo a Placebo y a Joy Division, esta agrupación de la disquera independiente Matador recién lanzó el álbum Turn on the Bright Lights, mezclado por Gareth Jones, en el cual podemos darnos cuenta de que Lou Reed y David Bowie se han convertido en una referencia casi necesaria en esta incipiente década, en la que poco a poco resurge el rock glamuroso. Para muchos, los sencillos “Obstacle 1”, y “NYC” son lo mejor que le ha sucedido al rock norteamericano desde el primer disco de The Strokes en 2001. La portada es tan notable como el look del cantante, quien hace poco estuvo viviendo en la Ciudad de México. Si buscas un rock fino, pero nada aburrido, tienes que conseguirte este disco, que se ha vendido como pan caliente en un tiempo en el que es tan difícil encontrar una buena panadería abierta.