Arte y provocación

LONDRES (Reuters). Tiburones en formol y camas sucias acapararon el protagonismo el lunes en el lanzamiento de la nueva galería BritArt en Londres. Pinturas hechas con excrementos de elefante, bustos llenos de sangre, moscas revoloteando sobre un cadáver putrefacto de vaca: los artistas de BritArt han preparado todo un cóctel de sexo, muerte y órganos del cuerpo humano. El esquivo Saatchi, de 59 años y que hizo una fortuna en el mundo de la publicidad junto a su hermano Maurice, ha acumulado una colección de más de 2.000 piezas en las últimas dos décadas. Saatchi descubrió los tiburones y ovejas en formol de Damien Hirst y las camas cubiertas con corchos de botellas de champán y preservativos usados de Tracey Emin. La galería, que espera recibir unos 750.000 visitantes al año, está situada junto a la orilla del río Támesis en los lujosos salones del County Hall, sede de la alcaldía de Londres desde 1912 hasta 1987. El inmenso edificio de granito tiene vistas a las Casas del Parlamento británico, pero parece diminuto detrás de la gigantesca noria de London Eye, dos de las máximas atracciones de Londres.

El portavoz de Saatchi, William Miller, defendió la reputación de BritArt, que ha sido muy criticado en el pasado por aceptar a artistas que tan sólo quieren provocar. "Cada semana recibimos llamadas de las principales galerías de arte de todo el mundo, que quieren ver el trabajo de estos artistas", declaró a Reuters. "La gente va a verlos al igual que va a ver a Tiziano o a Holbein en la National Gallery", dijo. Pero no cree que sea el morbo y la lujuria su único motivo para acudir a las exposiciones. "Espero que las personas vengan con la idea de contemplar grandes obras de arte, no entrar en la casa del terror", comentó. El portavoz desmintió el rumor aparecido en la prensa sobre un presunto enfrentamiento entre Saatchi y el comerciante de arte Nicholas Serota, que dirige la Tate Gallery en la otra orilla del río. La galería celebrará su ceremonia de apertura el martes por la noche, con la presencia de celebridades como el cantante David Bowie o el actor Jeremy Irons. Pero quizás el tímido Saatchi no acuda. "Todavía no sé si Charles va a venir, pero no le achacaría nada si finalmente decidiese no acudir", indicó Miller.

Fuente: Paul Majendie. REUTERS.